¿Cómo hacer mi propia masterización?

La masterización es una etapa crucial en la producción musical. En efecto, esta etapa permite finalizar la mezcla y optimizar la calidad del sonido para que la música pueda difundirse en las mejores condiciones en varios tipos de soportes (auriculares, TV, altavoces, etc.).

Para realizar una masterización, es necesario preparar el proyecto asegurándose de que la mezcla está finalizada, analizar la música y escucharla en varios soportes, realizar la masterización tratando la señal con varios efectos (compresor, ecualizador, limitador, etc.) respetando la norma LKFS, utilizar referencias para comparar el resultado con otras piezas similares, realizar revisiones para perfeccionar la masterización, exportar la música en diferentes formatos. Es posible recurrir a un profesional para garantizar la máxima calidad o a una solución en línea que utilice la I.A. para obtener un resultado más sencillo, pero más rápido.

¿En qué orden proceder y qué soluciones son posibles? Esto es lo que vamos a ver.

¿Cuáles son las etapas de una masterización?

Es bastante posible realizar una correcta masterización, por sí mismo, con el equipo que le permitió realizar su mezcla. Sin embargo, hay varias etapas importantes que hay que seguir para garantizar el mejor resultado posible durante la fase de masterización.

Paso 1: Preparar el proyecto

El primer paso en la masterización es preparar el proyecto con antelación realizando varias tareas importantes.

En primer lugar, es necesario asegurarse de que la mezcla está completa y de que todas las pistas están bien organizadas. Para ello, puede ser útil nombrarlas claramente y colocarlas en carpetas separadas para facilitar la navegación.

A continuación, compruebe que las distintas partes de la canción están claramente definidas, que el ritmo es coherente y que los niveles de sonido están equilibrados.

Si va a contratar a un profesional para que realice la masterización, póngase en contacto con él para ver si desea utilizar Stems en lugar del archivo de mezcla solo.

Los Stems, o pistas separadas, son elementos individuales de una canción, como la batería, el bajo, la guitarra, la voz, etc., que se han exportado por separado de la mezcla final como grupos de instrumentos.

Al tener acceso a las pistas individuales, los ingenieros de sonido pueden ajustar los niveles de sonido, los efectos y los ecualizadores de cada pista para conseguir un mejor sonido final. Esto también les permite corregir cualquier error de mezcla y mejorar la calidad general del sonido de la canción.

Paso 2: Escucha crítica

El segundo paso del proceso de masterización consiste en una cuidadosa escucha crítica del proyecto para identificar posibles defectos.

De hecho, este paso permite identificar las áreas que hay que mejorar para que la música sea lo más agradable posible de escuchar. Para ello, es importante tomarse el tiempo necesario para escuchar atentamente cada parte de la pieza y tomar notas con los momentos precisos que hay que ajustar. También es importante tener en cuenta las preferencias de los oyentes potenciales y asegurarse de que la música se adapta a sus gustos (frecuencias bajas ricas, reverberación ambiental, compresión alta o baja, etc.).

Paso 3: Masterización

El tercer paso consiste en masterizar la pista aplicando compresión, limitación, ecualización, etc., para mejorar la calidad del sonido y dar a la música un carácter único.

Es importante no excederse con los efectos al procesar el audio para evitar distorsionar la música (lo que puede ocurrir con bastante rapidez). Cada efecto debe utilizarse con cuidado y de acuerdo con el propósito de la producción de audio. Además, la aplicación de efectos debe hacerse de forma coherente con los demás elementos de la producción de audio, como la ecualización y la mezcla.


¿Cuál es el orden correcto de mezcla para la masterización?

Este es el orden de los pasos de procesamiento utilizados habitualmente para la masterización:

  1. Ecualización, para ajustar el equilibrio tonal de la señal de audio aumentando o disminuyendo frecuencias específicas. Este paso es importante para el equilibrio adecuado de la canción, así como para la claridad e inteligibilidad de las voces.
  2. Reverberación, para simular el entorno de grabación añadiendo una reverberación natural (no se utiliza muy a menudo ya que normalmente forma parte de la mezcla, pero puede utilizarse).
  3. Compresión, para reducir el rango dinámico de la canción. Es preferible utilizar compresores específicos para la masterización y no aplastar la canción a riesgo de tener un sonido agresivo y cansino en la escucha, además de no poder respetar la norma LKFS (véase al final del artículo).
  4. Limitar, para limitar la dinámica de una señal de audio reduciendo los niveles de pico y no sobrepasando los 0dB (si es posible manténgase por debajo de -0,1dB).

Tenga en cuenta que debe ajustar el nivel de escucha a un nivel cómodo e intentar mantenerlo igual durante toda la fase de masterización para evitar la fatiga auditiva, pero también porque un volumen demasiado alto o demasiado bajo perturbará su juicio y le hará tomar malas decisiones. Una vez que esté satisfecho con su masterización, es cuando debe hacer una prueba de escucha a un volumen bajo y asegurarse de que todos los elementos de la canción son audibles.

No dude en escuchar su masterización en altavoces pequeños, en su coche, pero también (y sobre todo) en auriculares de gama baja o media, ya que mucha gente los utiliza (por desgracia). Tenga en cuenta que la mayoría de la gente escuchará su música con otro equipo que no sean altavoces de estudio en una sala insonorizada.

Si tiene tiempo, intente tomarse largos descansos sin escuchar su masterización (varios días) para perder el hábito y borrar de algún modo la memoria de la pista. Tendrá el oído fresco la próxima vez que escuche su masterización y estará más capacitado para tomar las decisiones correctas.


¿Y el vinilo?

También es esencial tener en cuenta el formato de difusión para adaptar la masterización en consecuencia.

Para una difusión en vinilo, se recomienda dejar un margen de seguridad de 2 dB para evitar problemas de distorsión. Este margen garantiza que los picos de nivel no superen los límites técnicos del soporte de vinilo.

Esto se debe a que las agujas de reproducción de los tocadiscos de vinilo pueden saltar si los niveles de sonido son demasiado altos, lo que puede degradar la calidad del sonido y afectar a la experiencia auditiva. Añadiendo un margen de seguridad, es posible garantizar que la música se reproducirá sin problemas en los giradiscos, preservando al mismo tiempo la calidad sonora óptima de la canción.


Para facilitarle la masterización, existe un excelente plugin que reúne todos los efectos necesarios para una masterización:«Ozone Elements 10«. El punto fuerte de este plugin es su asistente, ¡que hará la mayor parte del trabajo por usted!

YouTube player

Este plugin ofrece una amplia variedad de opciones para el procesamiento del sonido, como compresión, ecualización, limitación, etc., pero también una herramienta para comparar con pistas de referencia y un asistente que optimizará los ajustes según el estilo musical seleccionado.

Para los principiantes, se trata de una solución sencilla y eficaz, que le garantizará un buen resultado en unos pocos clics.

Por supuesto, no tendrá la experiencia de un profesional, ni la posibilidad de utilizar Stems, pero si pretende dominar varias pistas, esta solución puede resultarle muy económica.

De hecho, ¡podrá masterizar un álbum entero (y más) por el precio de una sola masterización profesional! Por no hablar de que los niveles de volumen de sus pistas ya estarán estandarizados para plataformas como Spotify o YouTube. ¡Es perfecto!


Paso 4: Exportar

Esta etapa consiste en exportar el proyecto en el formato adaptado a la difusión. Es importante respetar las normas de calidad para garantizar una difusión óptima.

Para ello, es aconsejable comprobar que el formato de exportación es compatible con el medio de difusión previsto, así como optimizar la calidad de la exportación ajustando los parámetros de compresión y resolución.

Aquí tiene una lista de los formatos de archivo utilizados por las plataformas de distribución de música con las especificaciones técnicas de cada formato:

PlataformaFormatos aceptadosEspecificaciones técnicas
Apple MusicAAC, MP3, Apple Lossless, AIFF, WAVAAC/MP3: frecuencia de muestreo de 44,1 kHz, velocidad mínima de bits de 64 kbps, estéreo o mono. Apple Lossless: 44.frecuencia de muestreo de 1 kHz, 16 bits por muestra, estéreo o mono. AIFF/WAV: frecuencia de muestreo de 44,1 kHz, 16 bits por muestra, estéreo o mono.
SpotifyOgg Vorbis44.frecuencia de muestreo de 1 kHz, tasa de bits de 96 kbps para escucha móvil, 160 kbps para escucha en ordenador, 320 kbps para escucha premium.
YouTubeMP3, AAC, WMA, FLAC, OGG, ALAC44.frecuencia de muestreo de 1 kHz, tasa de bits mínima de 128 kbps, estéreo o mono.
TidalFLAC, ALAC, AACFLAC/ALAC: frecuencia de muestreo de 44,1 kHz, 16 bits por muestra, estéreo o mono. AAC: frecuencia de muestreo de 44,1 kHz, tasa de bits mínima de 96 kbps, estéreo o mono.
DeezerFLAC, MP3, AACFLAC: frecuencia de muestreo de 44,1 kHz, 16 bits por muestra, estéreo o mono. MP3/AAC: frecuencia de muestreo de 44,1 kHz, velocidad mínima de bits de 128 kbps, estéreo o mono.

Alternativas a tener en cuenta

Si puede permitírselo, puede contratar a un profesional o semiprofesional en línea para ahorrar tiempo y garantizar la calidad de la masterización.

Encargue la masterización a un profesional

Si contrata a un profesional, podrá beneficiarse de su experiencia y habilidades para ajustar los niveles de sonido, mejorar la claridad y el equilibrio tonal, eliminar el ruido de fondo no deseado y añadir efectos especiales para mejorar la calidad general del sonido.

Además, la masterización profesional puede ayudarle a preparar su música para la distribución en línea, garantizando que cumple las normas técnicas requeridas para las plataformas de streaming y descarga. Decidir que un profesional masterice su música puede suponer una gran diferencia en la calidad final de su producto.

Los profesionales de la masterización pueden solicitar Stems para tener más flexibilidad a la hora de optimizar el sonido final. Sin embargo, proporcionar Stems puede aumentar el coste de la masterización, ya que se necesita más tiempo y recursos para trabajar con archivos separados en lugar de con un único archivo de audio.

Puede encontrar fácilmente servicios profesionales en línea, pero sus tarifas pueden ser elevadas (entre 80 y 80 euros por pista).

También puede recurrir a semiprofesionales en el sitio web Fiverr, pero asegúrese de comprobar las opiniones de los clientes antes de utilizar sus servicios. La ventaja es que sus tarifas suelen ser más asequibles.

Hacer su masterización en línea con una I.A.

Sin embargo, es posible hacer su masterización en línea a un coste menor a través de una IA, en pocos minutos. Aquí tiene una lista de sitios que le permiten hacer su masterización de forma rápida y sencilla.

Estos sitios ofrecen servicios de masterización de buena calidad a precios asequibles. Utilizan herramientas profesionales de I.A. para optimizar la calidad del sonido de su música y asegurarse de que cumple las normas técnicas exigidas para las plataformas de streaming y descarga. No dude en explorarlos y elegir el que mejor se adapte a sus necesidades y presupuesto.

Es importante tener en cuenta que estas soluciones son principalmente de bajo coste y no equivalen a que un profesional utilice sus conocimientos y estas técnicas. Por ejemplo, la I.A. de masterización no realizará la automatización, el ajuste fino, tomará decisiones artísticas ni le pedirá su opinión durante el proceso de masterización.

¿Qué es el LKFS (o LUFS)?

Como ya se ha mencionado, es importante tener en cuenta las normas de masterización para que su pista no suene más alta (o más baja) que otras producciones. Si comprime en exceso y maximiza el volumen de su pista sin tener en cuenta estas normas, corre el riesgo de que suene más baja en plataformas como Spotify o YouTube.

De hecho, estas plataformas normalizan el volumen de toda la música para que las canciones tengan el mismo volumen de escucha. He aquí una lista de las normas LKFS respetadas por algunas de las principales empresas de distribución de música en línea:

  • Spotify: -14 LUFS (integrado) con un pico de -1 dBTP
  • Apple Music: -16 LUFS (Integrado) con un Pico de -1 dBTP
  • YouTube -13 LUFS (Integrado)
  • Tidal: -14 LUFS (Integrado) con un pico de -1 dBTP
  • Deezer: -14 LUFS (Integrado) con un Pico de -1 dBTP

La norma de medición de la calidad del sonido LKFS (Loudness K-weighted Full Scale) permite medir el volumen del sonido percibido por el oído humano, independientemente del dispositivo de reproducción utilizado.

Para cumplir esta norma en la masterización, es necesario utilizar una herramienta de medición LKFS como el medidor de sonoridad Youlean o el excelente (y gratuito) medidor de sonoridad Orban. También puede probar otras pistas para compararlas con las suyas.

LKFS (Loudness K-weighted Full Scale) y LUFS (Loudness Units relative to Full Scale) son dos unidades de medida de la sonoridad percibida por el oído humano, pero LKFS es una medida absoluta, mientras que LUFS es una medida relativa.

Conclusión

La masterización es un paso importante en la producción musical. Se trata de dar un toque artístico y profesional a la música, además de finalizar la mezcla. Para una masterización de calidad profesional, deben seguirse estos pasos clave: preparar el proyecto a conciencia, escuchar y analizar la música con detenimiento, procesar la señal con herramientas como ecualizadores y compresores, utilizar referencias para asegurarse de que la masterización es coherente con otras producciones similares y, por último, exportar la música en diferentes formatos para su distribución en distintas plataformas.

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